Los cambios en el negocio de Iansa de los últimos cinco años tras el difícil escenario del azúcar

La Industria Azucarera Nacional (Iansa) ha sufrido múltiples cambios en los últimos cinco años de su historia, marcada por la reducción del negocio para enfocarse en lo que mejor saben hacer: producción de azúcar y productos relacionados a ella. Por eso los esfuerzos de la compañía han sido potenciar las unidades ligadas a esta área y vender aquellas que escapan más de su giro principal.

En 2015 la ex empresa nacional había visualizado otro futuro para sus operaciones en 2020. Según notas de prensa de la época, la idea de Iansa era seguir creciendo y diversificar negocios como los jugos, tomates y la alimentación animal, tanto para mascotas como el abastecimiento de industrias del área ganadera. A la fecha continúan sólo con los dos primeros segmentos.

"El negocio de azúcar (en Chile) no tiene perspectivas de crecimiento. Y si como compañía queremos buscar crecimiento, tenemos que buscarlo en negocios diferentes al de azúcar, pero que tengan alguna relación. Nuestra vocación agroindustrial permanece intacta", dijo el entonces gerente general José Luis Irarrázaval a El Mercurio.

Un año después la empresa confirmó el cierre de su planta en Curicó, dejando a un importante número de personas sin trabajo. "No vemos ninguna posibilidad que la remolacha vuelva a esa zona porque no hay tierra disponible. Por lo tanto, mantener abierta la fábrica de Curicó no tenía ningún sentido", expresó Irarrázaval.

Esto hizo que en 2017 Iansa empezó a potenciar la elaboración de jugos tras la adquisición de Tamaya, una empresa que hace productos 100% Premium en el Valle del y que lo exporta a países como Dubai, Qatar, Suecia y Tawain. Además, sumó la construcción de una nueva planta de pastas de tomates en Chile.

Esto no evitó que al período siguiente viniera el cierre en Linares, el cual fue muy relevante porque el gobierno intentó frenar esta decisión sin tener éxito. "Si queremos ser eficientes y competitivos no podemos tener las fabricas trabajando a media capacidad, lo que nos obliga a consolidar la operación de las fábricas para aumentar el factor de utilización", dice el ejecutivo a Diario Financiero.

La idea era concentrar su producción en las fábricas de San Carlos y Los Ángeles.

En los últimos doce meses Iansa siguió ajustándose a las adversidades y este martes dio a conocer una nueva noticia que significó una nueva reducción de su negocio: la venta de su unidad de comida para mascotas la cual operó 25 años.

La reciente venta de esta unidad permitirá a Empresas Iansa fortalecer su principal unidad de negocio: la producción de azúcar. "La transacción nos permitirá seguir invirtiendo en las otras líneas directamente vinculadas a las divisiones de agro, industrial y retail, que son parte de nuestro negocio principal", dijo Pablo Montesinos, gerente general de Empresas Iansa.